San Martín de Porres: Testigo de la Caridad que Transforma

Lima, 3 de noviembre — En el marco de la celebración litúrgica de San Martín de Porres, la Iglesia en Perú se une en gratitud y contemplación por la vida de este humilde fraile dominico, cuyo testimonio sigue iluminando el camino misionero de miles de fieles. Nacido en Lima en 1579, San Martín encarnó la caridad evangélica en su forma más radical: sirviendo a los pobres, sanando a los enfermos, y abrazando a todos sin distinción.

Su vida fue una misión constante. Desde su labor como enfermero en el convento de Nuestra Señora del Rosario hasta su incansable servicio en los barrios más necesitados, San Martín vivió el Evangelio con ternura y firmeza. Su oración silenciosa, su amor por la Eucaristía y su devoción a la Virgen María fueron el motor de una entrega que no conoció límites.

Hoy, en tiempos marcados por la indiferencia y la fragmentación, su figura resurge como faro de unidad y esperanza. San Martín nos recuerda que la misión comienza en el corazón, y se extiende en gestos concretos de misericordia. Su ejemplo interpela a los misioneros de hoy: ¿cómo estamos sirviendo a los más pequeños? ¿Dónde está nuestra caridad activa?

Las Obras Misionales Pontificias invita a todas las comunidades a redescubrir el legado de San Martín como inspiración para la misión cotidiana. Que su vida nos anime a construir puentes, sanar heridas y anunciar con alegría que el Reino de Dios está cerca, especialmente entre los pobres y los enfermos.

San Martín de Porres, intercede por nosotros. Que tu caridad nos impulse a ser misioneros del amor que transforma.