Misión en el Albergue de Niños y Adultos Mayores de la Parroquia San Juan Bautista – Huaral

Misión en el Albergue de Niños y Adultos Mayores de la Parroquia San Juan Bautista – Huaral

Huaral, 15 de octubre de 2025

En un ambiente lleno de fe, alegría y esperanza, se realizó hoy una significativa jornada misionera en el albergue de niños y adultos mayores de la Parroquia San Juan Bautista de Huaral. La actividad contó con la presencia del Padre José Hipólito, Director Nacional de las Obras Misionales Pontificias, quien, junto a la Comisión del Voluntariado Misionero y la Secretaría de la Propagación de la Fe, compartió una mañana de fraternidad, servicio y amor cristiano con los más necesitados.


Esta misión fue posible gracias a la Acción solidaria de toda la comunidad educativa del colegio San José de Cluny Barranco. A todas las personas comprometidas con la evangelización y la solidaridad, quienes se unieron con entusiasmo bajo el lema:
“A la misión o vas, envías o ayudas a enviar.”

El colegio, guiado por su directora, reafirmó su compromiso con los valores cristianos, reuniendo recursos y donativos que llevaron esperanza y alegría a los beneficiarios del albergue.

Al llegar a Huaral, los voluntarios fueron recibidos con gran cariño por la Madre Francisca Cruz Jiménez, misionera guatemalteca de la Congregación Marta y María, junto a sus hermanas religiosas. Los niños, con cantos y sonrisas, dieron la bienvenida a los visitantes, creando un ambiente lleno de emoción, gratitud y espíritu misionero.

Durante la jornada, se vivieron momentos de encuentro y convivencia con los niños y adultos mayores, quienes manifestaron su alegría por la visita y el cariño recibido.

Un agradecimiento especial al Padre Lucio Trujillo Huerta, párroco de San Juan Bautista, por su cálida acogida y por ser un gran misionero que impulsa la misión en toda su zona pastoral. Su testimonio y entrega son inspiración para continuar llevando el mensaje del Evangelio a cada rincón.

Asimismo, se expresa un profundo reconocimiento a la Hermana Aida Ramos de la Sota, de la Infancia y Adolescencia Misionera, quien fue el contacto y nexo fundamental para hacer posible esta hermosa obra en Huaral. Su compromiso y dedicación hicieron realidad esta experiencia de amor y servicio.

Desde el Voluntariado Misionero, se agradece sinceramente a todos los que se unieron a esta jornada de fe y esperanza.

Sigamos integrándonos a esta gran misión, animando a nuestras comunidades, parroquias y colegios a sumarse. Que cada uno, desde su lugar, viva el llamado de Cristo a ser misionero, para que juntos logremos que el mundo crea.

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