Año de la Oración. Francisco: La oración nos transforma, infunde la fuerza para perdonar
En un post de su cuenta oficial en X @Pontifex el Santo Padre recuerda el poder de la oración, en el marco de la preparación al Jubileo de 2025.
Johan Pacheco
“La oración nos transforma: apacigua la ira, sostiene el amor, multiplica la alegría, infunde la fuerza para perdonar”, lo recuerda el Papa Francisco en una publicación en la red social X este lunes 18 de marzo, motivando así también a vivir el Año de la Oración 2024 previo al Año Santo de 2025.
Las palabras fueron pronunciadas por el Santo Padre en la catequesis sobre “la oración en la vida cotidiana”, en la que insistía en la presencia del Señor en la vida del hombre y la mujer: “Jesús nos viene al encuentro hoy, este hoy que estamos viviendo. Y es la oración que transforma este hoy en gracia, o mejor, que nos transforma: apacigua la ira, sostiene el amor, multiplica la alegría, infunde la fuerza para perdonar. En algún momento nos parecerá que ya no somos nosotros los que vivimos, sino que la gracia vive y obra en nosotros mediante la oración”.
En el caminar hacia el próximo Jubileo, la oración va iluminando el peregrinar cuyo camino permite el encuentro con el prójimo: “La oración nos ayuda a amar a los otros, no obstante sus errores y sus pecados. La persona siempre es más importante que sus acciones, y Jesús no ha juzgado al mundo, sino que lo ha salvado”.
Y el Papa invita a vivir esa oración que transforma la relación con Dios y con el prójimo: “Jesús ha venido a salvarnos: abre tu corazón, perdona, justifica a los otros, entiende, también tú sé cercano a los otros, ten compasión, ten ternura como Jesús”.
En aquella catequesis, el Pontífice recordaba lo enseñado por el Catecismo de la Iglesia Católica: «Orar en los acontecimientos de cada día y de cada instante es uno de los secretos del Reino revelados a los “pequeños”, a los servidores de Cristo, a los pobres de las bienaventuranzas. Es justo y bueno orar para que la venida del Reino de justicia y de paz influya en la marcha de la historia, pero también es importante impregnar de oración las humildes situaciones cotidianas. Todas las formas de oración pueden ser la levadura con la que el Señor compara el Reino» (n. 2660).
El Año de la Oración es una oportunidad para dejarnos transformar por el Señor, para ello es necesario entrar en diálogo con él para ser sostenidos por su amor misericordioso que es capaz de borrar el odio de nuestro corazón y llenarlo de la abundante alegría de su paz y de la valentia del perdón.
El Dicasterio para la Evangelización ha publicado algunos subsidios que buscan ayudar a los fieles y a las comunidades a vivir con fe este tiempo tan importante: está disponible online, y descargable gratuitamente en el sitio web, en versión digital de “Enséñanos a orar”.
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