“Transformando el sufrimiento en amor y esperanza”
Con un espíritu profundamente misionero y fraterno, del 24 al 26 de octubre de 2025, la Diócesis de Abancay fue sede del I Congreso Nacional de Enfermos y Ancianos Misioneros, evento que congregó a más de 600 participantes provenientes de diversas jurisdicciones eclesiásticas del país. Fueron tres días de intensa formación, espiritualidad y animación misionera, en los que se vivió la alegría de saberse parte de una Iglesia que acoge, valora y envía en misión a todos, especialmente a quienes sufren en cuerpo o espíritu.

Un inicio lleno de alegría y fe
El Congreso comenzó con un colorido pasacalle por las principales arterias de la ciudad, donde las delegaciones expresaron su gozo y entusiasmo misionero entre cantos, pancartas y danzas.
La bienvenida oficial se realizó en el Centro Cultural Parroquial Roberto Ghidini, donde las delegaciones fueron recibidas con calidez y fraternidad. Luego, se vivió un profundo momento espiritual con la Adoración al Santísimo Sacramento y confesiones en la Iglesia Catedral de Abancay.
La Santa Misa de Apertura fue presidida por el Excmo. Mons. Richard Daniel Alarcón Urrutia, Arzobispo Metropolitano de Cusco, y concelebrada por el Excmo. Mons. Gilberto Gómez González, Obispo de Abancay, junto al Pbro. José Hipólito Purizaca, Director Nacional de las Obras Misionales Pontificias (OMP), y varios sacerdotes de distintas diócesis.
En su homilía, Mons. Richard Daniel Alarcón destacó “la importancia de valorar a nuestros enfermos y ancianos como verdaderos protagonistas de la misión”, resaltando además el papel de las OMP en “avivar el espíritu misionero en toda la Iglesia del Perú”.
Formación, testimonio y misión
La primera conferencia estuvo a cargo del R.P. José Hipólito Purizaca, quien explicó con profundidad y sencillez el sentido y la labor de las Obras Misionales Pontificias, presentando las dimensiones de la misión y animando a los participantes a fortalecer el espíritu evangelizador en cada comunidad.
Posteriormente, la Hna. María Cristina Lázaro Flores, Coordinadora Nacional de la Unión de Enfermos y Ancianos Misioneros (UEAM), compartió su testimonio personal, resaltando “el valor del enfermo misionero y su amor por las misiones”.
La segunda conferencia, titulada “El Tesoro de la Enfermedad”, estuvo a cargo del Dr. Hugo Esquivel, cardiólogo del Instituto Nacional del Corazón (INCOR – Lima), y la Dra. Lucía Bobbio Fujoshima, jefa del Servicio de Dermatología del Hospital 2 de Mayo. Ambos profesionales reflexionaron sobre el valor espiritual del sufrimiento y cómo, unido a Cristo, se convierte en fuente de redención y esperanza.
Por la tarde, el ambiente se llenó de color y cultura con una presentación de danzas típicas del Perú, expresión de la riqueza y diversidad de nuestras comunidades. El Congreso fue acompañada por momentos de alabanza, música y fraternidad, con la animación del hermano John y la valiosa traducción al quechua del Profesor Fortunato, quien con carisma permitió que todos los participantes comprendieran el mensaje con profundidad.
Una pastoral que transforma el dolor en misión
En la tercera conferencia, el Hno. Giancarlo Chirinos Barrera, Secretario Nacional de la Obra Pontificia de la Propagación de la Fe, expuso sobre la Pastoral de la Unión de Enfermos y Ancianos Misioneros (UEAM). Explicó que esta pastoral es “un servicio concreto, una expresión viva del apostolado misionero que ofrece la Iglesia a través de las OMP, invitando a quienes sufren a descubrir su situación como un llamado especial del Señor”.
Subrayó la diferencia entre la Pastoral de la Salud y la Pastoral de la UEAM, afirmando:
“La Pastoral de la Salud acompaña al que sufre; la UEAM transforma ese sufrimiento en misión. Juntas hacen presente el amor de Cristo.”
La cuarta conferencia estuvo a cargo del Dr. Martín Tantaléán Del Águila, Director del Centro de Rehabilitación Profesional y Social (La Victoria – Lima) y presidente de CEPROFARENA VIDA Y FAMILIA, quien profundizó en el acompañamiento a pacientes terminales, resaltando la defensa de la vida y la dignidad del ser humano en toda circunstancia.
La quinta conferencia fue ofrecida por el R.P. Enrique González, religioso camilo y Coordinador Nacional de la Pastoral de la Salud, quien abordó la dimensión misionera de la pastoral de salud en las parroquias, motivando a los presentes a trabajar en comunión entre la Pastoral de la Salud y la Pastoral de la Unión de Enfermos y Ancianos Misioneros, para servir mejor a los hermanos que sufren y llevar juntos el consuelo y la esperanza de Cristo.
Más tarde, el Dr. Jesús Dondo, Director de la Clínica Vida Wasi, compartió virtualmente la experiencia del trabajo pastoral y médico que realiza la institución, invitando a los presentes a sumarse a este servicio de amor.
Oración, testimonio y envío misionero
El domingo inició con el Rosario Misionero, seguido de la sexta conferencia a cargo del R.P. Oscar Murillo, Director Diocesano de las OMP – Trujillo, quien reflexionó sobre “El valor de la oración, el sacrificio y la ofrenda en el enfermo y anciano misionero”, invitando a todos a ofrecer su vida por la misión.
La séptima y última conferencia fue conducida por la Hna. Claudia Patricia Llanos Cotrino, Secretaria Nacional de la Obra Pontificia de la Propagación de la Fe de Colombia, quien, con dinamismo, cantos y testimonio, animó a los participantes a sentirse parte viva del gran cuerpo misionero de la Iglesia universal.
Conclusiones y clausura
Las conclusiones del Congreso reafirmaron que los enfermos y ancianos no son simples receptores de asistencia, sino protagonistas activos de la misión evangelizadora de la Iglesia, cuya oración, sufrimiento y testimonio son un tesoro espiritual para las comunidades.
Asimismo, se destacó la importancia de fortalecer la pastoral de la salud, promover equipos de visitadores y agentes pastorales, y consolidar una auténtica espiritualidad misionera del acompañamiento y la oración.
La Santa Misa de Clausura fue presidida por el Excmo. Mons. Gilberto Gómez González, Obispo de Abancay, quien agradeció a los participantes, sacerdotes, religiosos y laicos por su compromiso y amor por la misión. Invitó a todos a “seguir animando el espíritu misionero en la Iglesia y acoger con ternura lo aprendido, haciendo de nuestras comunidades una Iglesia viva y en salida”.
Al término de la celebración, se anunció con alegría que el II Congreso Nacional del Enfermo y Anciano Misionero se realizará en la Diócesis del Callao en 2028. Mons. Gilberto Gómez entregó solemnemente el estandarte de la UEAM a la Coordinadora Nacional, Hna. Cristina Lázaro, marcando así el inicio de un nuevo camino de preparación y esperanza.
Agradecimientos
El Congreso culminó con un agradecimiento especial a todos los que hicieron posible este encuentro: Cáritas Abancay, el Instituto Tecnológico de Abancay, la Clínica Santa Teresa, y a todo el equipo humano, logístico, digital y de salud que trabajó incansablemente.
Este primer Congreso ha dejado una profunda huella en el corazón de la Iglesia peruana, recordando que el enfermo y el anciano son un tesoro vivo de fe, oración y esperanza, verdaderos misioneros que evangelizan desde su realidad y hacen presente el amor de Cristo en medio del dolor.
“La fragilidad no nos aparta de la misión; nos une más profundamente al Corazón de Cristo y a su Iglesia.”
Aquí las Conclusiones del Congreso.



























