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Con mucha decisión se respondió a la invitación de Jesús “Vayan e Inviten a todos al Banquete”
En el Perú las parroquias y las Instituciones Educativas se unieron decididamente para vivir la Jornada Mundial de las Misiones (DOMUND); un punto a resaltar es que cada vez son más las instituciones educativas del estado que viven intensamente esta Jornada misionera, convirtiéndose en un signo de la vida religiosa de las familias peruanas.
En el marco de esta Jornada recordamos que La Iglesia Católica, a través de las Obras Misionales Pontificias, sostiene proyectos como la construcción de colegios para niños y jóvenes; mantenimiento de capillas y salones; sostenimiento de orfanatos, asilos, comedores y hospitales; formación de agentes de pastoral; entre otras formas de cooperación, todo esto gracias a la cooperación misionera de los bautizados.
En este 2024, tuvimos como epicentro de la Jornada Mundial al Vicariato Apostólico de Requena, con la presencia del P. José Hipólito Purizaca, director nacional de las OMP y con Giancarlo Chirinos Barrera, secretario nacional de la Obra de la Propagación de la fe. Esta Jurisdicción Eclesiástica es considerada tierra de misión, tiene un extenso territorio, ¡es muy grande!; pero, que solo cuenta con cincos sacerdotes. En este lugar, que está en plena Amazonía, el obispo, los sacerdotes, las religiosas y los laicos hicieron palpitar su vida misionera en todo el Perú. Mons. Alejandro Adolfo Wiesse León, OFM, quien con mucho entusiasmo realiza su vida ministerial en este lugar, manifestó que “lo que necesitamos en la misión es la cercanía”, por lo tanto, Requena vive un momento especial de una Iglesia cercana al pueblo de Dios.
La celebración del DOMUND comenzó el día sábado con la Eucaristía, luego se realizó una Procesión con la Imagen del Señor de los Milagros, signo misionero por excelencia en nuestro país, pues octubre es el mes Morado, mes del Señor de Los Milagros y el mes Misionero. Esta procesión fue muy especial, en virtud de uno de los 16 desafíos asumidos por las OMP de nuestro país, que es el de Caminar juntos con la Religiosidad Popular y, también hace referencia a nuestro lema: “Perú, tierra Ensantada, caminando juntos por la misión”.
El día domingo 20, día central, celebramos temprano la Eucaristía en la Capilla San Juan Bautista, luego todos salieron a recorrer las capillas, casas, mercados, plazas, calles de Requena invitando a todos a participar de esta Jornada de Cooperación Misionera. Por la tarde hubo un encuentro en la plaza mayor. Al final del día tuvimos la Eucaristía en la Catedral, fue una Celebración con muchos signos misioneros, cabe destacar la entrega del Proyecto Misionero de las OMP del Perú a Mons. Alejandro. Fue un intenso día, donde las emociones, la conciencia misionera y la decidida participación de los niños, jóvenes, adultos, hombres, mujeres, sacerdotes y religiosas mostraron una Iglesia viva.
El día lunes, la jornada empezó con un encuentro con los futuros maestros del Vicariato que se forman en el Instituto Superior Pedagógico Fray Florencio Pascual Alegre, donde se conversó sobre la Misión en la vida de los maestros. Luego, visitamos las periferias de la ciudad, los hogares se convirtieron en templos de oración, pues elevamos en cada casa una plegaria por las Misiones y los misioneros, a pesar de la pobreza material, encontramos gran riqueza en el corazón de las personas. Tuvimos encuentros con ancianos, enfermos y niños, esta realidad nos interpela y nos invita a seguir animando la cooperación misionera, mostrando una Iglesia cercana con las personas que sufren. Durante la tarde se realizó una Jornada con jóvenes de las diferentes parroquias, donde se habló de la importancia de la Misión en la vida de los jóvenes católicos.
Como sabemos el DOMUND, Fiesta de la catolicidad y de la solidaridad universal, que este año 2024 tiene como lema “Vayan e inviten a todos al Banquete” (cf. Mt 22, 9), también es una oportunidad para mostrar lo que hacen las diferentes jurisdicciones eclesiásticas. En todo nuestro país se ha vivido esta Jornada, parroquias, colegios, capillas, plazas, calles, coliseos y otros lugares han sido testigos de este acontecimiento eclesial. Para el Vicariato Apostólico de Requena ha sido hermoso vivir la solidaridad, a pesar de sus múltiples necesidades. Ellos esperan con mucha ilusión a los misioneros, que llevan esperanza a sus pueblos.