Francisco: Sean imaginativos y tenaces por el Evangelio
En la audiencia en las Obras Misionales Pontificias, el Papa y reiteró que permaneciendo en comunión con Jesús se experimenta una creatividad «inagotable» que «genera formas siempre nuevas de evangelizar y servir a los hermanos, especialmente a los más pobres».
Gianluca Biccini – Ciudad del Vaticano
Comunión, creatividad y tenacidad: estas son las tres palabras clave que para el Papa Francisco «son relevantes para la Iglesia en permanente estado de misión» y para las Obras Misionales Pontificias (OMP), «llamadas a la renovación para un servicio cada vez más incisivo y eficaz». Así lo ha subrayado el Pontífice en su discurso a los participantes en la Asamblea General de la Red Universal de Oración y Caridad, que promueve la participación de todos los fieles católicos en la vida apostólica de la Iglesia, bajo la guía del Dicasterio para la Evangelización.
Francisco recibió esta mañana en el Vaticano a los delegados llegados de más de ciento veinte países de los cinco continentes; en su mayoría son directores nacionales de las OMP, acompañados por el cardenal Tagle, pro-prefecto del Dicasterio correspondiente, el secretario, arzobispo Nwachukwu, el secretario adjunto, arzobispo Nappa, que es presidente de las OMP, y los cuatro secretarios generales.
Espiritualidad de la comunión misionera
En relación con el primer tema, la comunión, el Papa subrayó que la misión cristiana no es transmitir verdades abstractas o convicciones religiosas, «sino sobre todo hacer que aquellos con quienes nos encontramos tengan la experiencia fundamental del amor de Dios, y podrán encontrarla en nuestra vida y en la vida de la Iglesia si somos testigos luminosos de ella, reflejando un rayo del misterio trinitario». Sobre todo, añadió, la misión no es proselitista; y confió a este respecto una experiencia personal, en una de las Jornadas de la Juventud, cuando una mujer de un grupo religioso conservador se jactaba de haber convertido a un chico y a una chica: es muy feo presentar un catálogo de conversiones, dijo el Pontífice. De ahí la exhortación a progresar más bien en la «espiritualidad de comunión misionera, que es la base del camino sinodal de la Iglesia de hoy».
“Es necesario para todos -añadió- un camino de conversión misionera y, por tanto, es importante que haya oportunidades de formación, tanto personal como comunitaria, para crecer en la dimensión de la espiritualidad misionera de comunión».
Sin olvidar «que la llamada a la comunión implica un estilo sinodal: caminar juntos, escucharnos, dialogar. Esto ensancha nuestro corazón y genera en nosotros una mirada cada vez más universal», observó el Pontífice, recordando lo que la Beata Paulina Jaricot señaló en el momento de la fundación del primero de los OMP, la «Obra de la Propagación de la Fe».
No dejarse robar la libertad creativa misionera
Refiriéndose al segundo término, la creatividad, Francisco señaló que está «ligada a la libertad que Dios posee y nos da en Cristo y en el Espíritu». De ahí la invitación a no dejarse «robar la libertad creativa misionera».
Con una aclaración: «Como decía san Maximiliano María Kolbe, misionero franciscano en Japón y mártir de la caridad, ‘sólo el amor crea'», recordó el Papa. Y así, recordemos que la creatividad evangélica brota del amor divino, y que toda actividad misionera es creativa en la medida en que la caridad de Cristo es su origen, su forma y su fin. Así, con inagotable imaginación, genera formas siempre nuevas de evangelizar y servir a nuestros hermanos, especialmente a los más pobres».
En este sentido, expresión de dicha caridad son también las tradicionales colectas destinadas a los fondos de solidaridad universal para las misiones, que deben ser promovidas, reiteró el Pontífice, «encontrando también nuevos modos para favorecer la participación de personas, grupos e instituciones que, con espíritu de gratitud por las gracias recibidas del Señor, desean sostener las realidades misioneras».
Firmeza y perseverancia sin desanimarse
Por último, hablando de la tercera palabra, tenacidad, es decir, «firmeza y perseverancia en el propósito y en la acción», Francisco dio gracias a Dios por el testimonio martirial dado recientemente por un grupo de católicos del Congo, en Kivu del Norte. Fueron degollados, simplemente porque eran cristianos y no querían convertirse al Islam. Igual que 21 coptos lo habían sido hace cinco años en la playa de Libia. El Papa dijo ser consciente de que los trabajadores de las Obras Misionales Pontificias, al entrar en contacto con tantas realidades diferentes, en todos los continentes, pueden encontrar «muchos desafíos, situaciones complejas, cargas y cansancio». Pero al mismo tiempo les pidió que no se dejaran desanimar y concluyó el Papa con un agradecimiento especial «en el cuidado de los niños» por parte de la Obra de la Santa Infancia.
Deja una respuesta