Entrevista a Mons. Benigno Condori: «Como Obispo de Ayaviri trabajaré por la evangelización y por la paz»

Entrevista a Mons. Benigno Condori: «Como Obispo de Ayaviri trabajaré por la evangelización y por la paz»

Este lunes 6 de enero, en la Catedral San Francisco de Asís de Ayaviri (Puno), se viene realizando la ceremonia de ordenación episcopal y toma de posesión canónica del Rvdo. Padre Benigno Condori Chuchi OFM como Obispo de la Prelatura de Ayaviri, nombrado como tal por el papa Francisco.

En una entrevista concedida a la Prensa Franciscana por el Lic. Nivardo Córdova Salinas, el Fray Benigno Condori Chuchi OFM compartió su experiencia como sacerdote de la Provincia Franciscana de los XII Apóstoles del Perú. A lo largo de su vida religiosa, desempeñó diversos roles, entre ellos como animador vocacional, maestro de estudiantes, y asistente de la Orden Franciscana Seglar y de la Juventud Franciscana. Antes de ser nombrado Obispo Prelado de Ayaviri, Fray Benigno fue párroco de la Parroquia de San Antonio de Padua en Puno, donde dejó una huella significativa en la comunidad.

— Monseñor Condori, usted  nació en el distrito Crucero, provincia de Carabaya, entonces es hijo de la región Puno. ¿Qué significa para usted haber sido elegido como Obispo de la prelatura de Ayaviri?

— Al principio me sorprendió la noticia. Hubo dos situaciones: primero, de mucho temor. Por otro lado, de mucha esperanza, porque –y se lo he repetido a mis hermanos– ante una pregunta: “¿Por qué a mí, señor? ¿Por qué a mí?”. Esa respuesta no me la puedo dar satisfactoriamente, primero porque tengo muchos defectos como cualquier ser humano. Quizás no tengo la especialización en algunas ramas de la teología. Tercero: no tengo muchas virtudes para esta misión. Entonces, sigo cuestionándome y preguntándome. Es un proceso de asimilación. Esto requiere su tiempo. Por eso, cuando la gente que me saluda y me felicita, me digo: “Seguramente se me nota la preocupación”. ¿No es cierto? Y es que no ha sido una pretensión llegar a lo que hoy nuestro padre el papa Francisco me ha ofrecido. No lo he pretendido, no lo he deseado, no lo he buscado. Eso me tranquiliza. Seguramente, con el tiempo iré asimilando, y veremos el resultado…

— Y además, es usted uno de los nuevos obispos franciscanos…

— Exactamente. Cuando mi superior Fr. Ernesto Chambi Cruz OFM conversó conmigo, me dijo: “Tienes que pensar primero en la iglesia. Eres hijo de la iglesia y te debes a ella. También eres hijo de esta provincia franciscana. Pero no te olvides: tú eres hijo del altísimo”. Efectivamente, pertenezco esa tierra, conozco esa tierra, no en su profundidad ni en su totalidad. Entonces, esas tres razones, a mí me han motivado para ofrecerme humildemente. Es la respuesta positiva que le he dado al Santo Padre.

— Puno en los últimos años ha sido el centro de protestas sociales, con grandes problemas qué resolver… ¿Qué significa esto como pastor de la Iglesia?

— Puno es una ciudad muy emblemática de Perú. Y también es una región muy agobiada por las carencias y problemas sociales. También hay una riqueza  cultural, turística, económica, pero también es una zona muy sensible en el aspecto social. Es todo un reto ser el pastor de Ayaviri. Y para opinar sobre el altiplano se tiene que tener elementos históricos. Hay que conocer la historia del altiplano y de Puno, tener referencias sociológicas. ¿Por qué la gente es así? Definitivamente la sierra del Perú ha sido muy relegada históricamente. Las cuestiones políticas –que no me competen– hay que mirarlas con mucho cuidado y mucha sensibilidad. Por otro lado, como hijo de aquella tierra, puedo afirmar que los puneños somos trabajadores… son peruanos de mucha fe, católicos. Son personas que cuando uno los atiende, los acoge y se hace parte de ellos, ellos dan la vida por ti…

Mons. Benigno Condori durante la presentación del libro «Los estigmas de San Francisco de Asís: don y profecía para nuestro tiempo» de Fr. Pedro Castro OFM.

— ¿Cuál será la tónica de su trabajo como Obispo de Ayaviri?

— Seguir a Cristo y trabajar en la evangelización y ayuda social a los más necesitados, promoviendo la paz. De fondo, debemos trabajar en esa parte para entender el altiplano del Perú. Es muy distinto, no se parece a toda la Sierra del Perú. El altiplano es único; es festivo, ahí ustedes pueden verla expresión de sus danzas, de su música, a través de la fiesta de la Candelaria, la fiesta de la Altagracia de Ayaviri. Entonces, esa gente necesita ser comprendida. Es un momento también para captar vocaciones ahí.

—Antes de su nombramiento como Obispo, usted trabajó como párroco de la parroquia de San Antonio de Padua en Puno. ¿Qué puede comentar sobre esa experiencia de trabajo pastoral?

—Efectivamente, yo desde agosto del año 2018 asumí la parroquia de San Antonio de Padua. Lo que me ha permitido encontrarme con mis paisanos es hacer un trabajo en varios frentes: la atención pastoral de la gente, tanto adultos, jóvenes y niños. Especialmente, en los servicios de la pastoral familiar, la pastoral sacramental, primera comunión, unción de los enfermos. Gracias a Dios, encontré una parroquia que ya ha sabido caminar y solamente yo me he incorporado a ella para acompañar, para motivar el trabajo. En algo, seguramente hemos ayudado.

— Mons. Condori, ¿cómo ve el panorama del trabajo social y de evangelización que viene realizando la Iglesia Católica?

— Me preocupa la disminución del número de sacerdotes y religiosos. En estos últimos años hemos decrecido. Unos por cuestiones de edad ya han ido a la casa del padre, otra parte de los hermanos se han retirado de la institución. Entonces eso hace que no sea tan eficaz la respuesta de servicio que tenemos que brindar a Dios y a nuestro prójimo.

— Al respecto, ¿se puede afirmar que este fenómeno es una problemática a nivel mundial?

— Dentro de nuestra Iglesia yo veo que es un problema la caída de vocaciones a nivel mundial. Anhelamos que aumenten las vocaciones a los conventos, tanto femeninos como masculinos, para enfrentar estos nuevos retos que el mundo tiene. Antes América Latina era el continente de la esperanza. Ahora la mirada es al África y al Asia, donde hay un florecimiento.

Mons. Benigno Condori Chuchi OFM, sacerdote de la Provincia Franciscana de los XII Apóstoles del Perú.

— Sin embargo, también el extremo Oriente hay una fuerte persecución contra los católicos, así como una situación de violencia terrorista y guerras. Por citar un ejemplo, la Orden Franciscana está presente en Tierra Santa, en un momento realmente muy difícil.

— Sí. Ahí vemos conflicto en la Franja de Gaza, enfrentamiento que no es nuevo. Además, hay un fuerte anticatolicismo, asesinatos y secuestros de religiosos y sacerdotes. Lamentablemente, esas zonas están dominadas por extremistas musulmanes. Entonces, la presencia franciscana, que se remonta a muchísimos años, es realmente encomiable. Oremos por ellos y esperemos que, en algún momento, recobremos la paz.

— A nivel de la Orden Franciscana, se están celebrando importantes efemérides, tales como los ochocientos años de la “Impresión de las llagas” y ahora el “Cántico de las criaturas”. Desde una perspectiva pastoral, ¿cuál es el significado de estas llagas dolorosas de San Francisco?

Mons. Benigno Condori Chuchi OFM.

— Yo creo que es una invitación a reflexionar sobre el significado de la cruz, sobre el significado de los estimas, sobre el significado de lo profundo, del dolor que nos acompaña a lo largo de toda nuestra vida cristiana. En el itinerario espiritual de la vida en San Francisco, a través de la lucha constante frente a las fuerzas del mundo y la práctica de las virtudes, ha sabido enfrentar y llegar a una identificación con Cristo. Tener una vida al servicio de Dios, una vida entregada a través de los oficios o de la vocación que hemos abrazado. Ustedes como periodistas, nosotros como frailes, otra persona como político, otros en la fábrica, en el mercado, en la escuela, en el hogar. El Señor en el fondo quiere nuestra identificación plena y total, a través de la vocación que hemos abrazado, para configurarnos totalmente con Cristo.

— ¿Cuál es el reto de los franciscanos y los católicos hoy?

— Ser fieles a las enseñanzas de Jesucristo.

SOBRE EL RVDO. P. BENIGNO CONDORI CHUCHI OFM

S. E. Monseñor Benigno Condori Chuchi OFM nació el 22 de marzo de 1971 en Crucero, Carabaya. Ingresó a la Orden Franciscana de los Frailes Menores en la Provincia de los Doce Apóstoles (Perú). Estudió Filosofía en la Facultad de Teología Pontificia y Civil de Lima y Teología en la Pontificia Universidad Católica de Chile, obteniendo la Licenciatura en Ciencias Religiosas. Hizo su profesión solemne el 7 de marzo de 1997 y fue ordenado sacerdote el 9 de septiembre de 2000.

Ha ocupado los siguientes cargos: animador vocacional de la Provincia de los Santos Doce Apóstoles (2000-2002); maestro y asistente nacional de la Orden Franciscana Seglar y de la Juventud Franciscana (2003-2005); guardián del Convento de San Antonio de Padua y párroco del Cristo Pobre de La Recoleta en Cuzco (2006-2014); párroco del Espíritu Santo y tesorero del Convento de San Antonio de Padua en Tacna (2015-2017); secretario del Capítulo Electivo de la Provincia de los Santos Doce Apóstoles (2018); definidor y secretario provincial para la Evangelización y Misión (2019-2020); hasta ahora párroco de San Antonio de Padua en Puno y secretario del Capítulo Electivo de la Provincia SS. Doce Apóstoles.

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