Fiesta de la Virgen de Fátima en el Cerro San Cristóbal
En el Día de Fátima, nuestro arzobispo de Lima llegó hasta las faldas del Cerro San Cristóbal, en el Rímac, para oficiar la Eucaristía junto a toda la comunidad de la Capilla Nuestra Señora de Fátima.
Frente a la imagen de María y rodeado de niños, Monseñor Carlos Castillo explicó brevemente la historia detrás de la advocación de Nuestra Señora del Rosario de Fátima y recordó que Dios siempre fija su mirada en los más pobres y frágiles, como ocurrió con los tres niños pastores que vieron a la Virgen en Portugal.
Esta fiesta es muy importante porque la Madre de Dios hizo que los mismos niños anunciaran no solamente el rezo del Rosario, sino que inundaran al mundo a través de ese rezo.
En su homilía, el Prelado sostuvo que la Iglesia es «de carne y hueso», por lo que no podemos quedarnos «petrificados como las esculturas de yeso», sino que debemos dejarnos inspirar por el testimonio de vida de nuestros santos peruanos, que alguna vez fueron «de carne y hueso» y actuaron con misericordia ante los problemas humanos de su época.
Monseñor Castillo explicó que la vida es un don gratuito que debemos aprender a valorar para vivir un cristianismo inteligente que sepa traducir el Evangelio a las situaciones concretas. Y recordó que esa primera experiencia de gratuidad la hemos recibido desde el vientre materno, cuando la madre nos regaló todo su ser, su respiración, su aire, su canto y su sangre.
Sin embargo, en algún momento podemos olvidar el fundamento de nuestra existencia y nos inclinamos por el cálculo frívolo e indiferente, que es de todo lo contrario al amor gratuito que recibimos de Dios: «Nosotros hemos sido engendrados para nacer y, luego, para resucitar», agregó.
El arzobispo de Lima hizo un llamado a llenarnos de la maternidad y la fecundidad de María, Madre de la Iglesia, que vio en los tres pastores la sencillez que tienen los niños. Es a los más frágiles que debemos aprender a escuchar y atender porque en ellos descansa la esperanza de una nueva humanidad.
Deja una respuesta