Obras Misionales Pontificias del Perú celebran 93 años al servicio de la misión
Lima, 7 de junio de 2025 — Más de 300 personas se congregaron en la sede central de las Obras Misionales Pontificias (OMP) del Perú para celebrar con profunda gratitud sus 93 años de vida institucional. La jornada inició a las 9:30 a.m. con la adoración al Santísimo Sacramento, seguida de la Santa Misa de acción de gracias, presidida por el padre José Hipólito Purizaca, director nacional de las OMP.

A la celebración litúrgica se unieron sacerdotes invitados que han acompañado a lo largo del tiempo la misión evangelizadora de la Iglesia: el P. Antonio Fretel, director diocesano de la Diócesis de Lurín; el padre Jorge Regaño de la Conferencia Episcopal Peruana; el P. Víctor Cáceres, de la parroquia Perpetuo Socorro en el Callao; y el P. Pedro Quilla, director diocesano de Carabayllo, quien tuvo a su cargo la bendición de la nueva sacristía.

Durante la Eucaristía, el P. Purizaca dirigió unas sentidas palabras en memoria de todos los directores que han marcado la historia de las OMP en el país, recordándolos con gratitud en las intenciones de la Misa. En su homilía, destacó el papel fundamental que las OMP desempeñan en la animación misionera del Perú y del mundo. Además, reconoció el trabajo incansable que realizan los directores diocesanos junto a sus equipos en cada provincia, promoviendo el espíritu misionero en cada rincón del país—a menudo testimoniado en sus propios viajes pastorales.

La jornada continuó con el acto protocolar y una serie de presentaciones artísticas preparadas por distintas comunidades. Uno de los momentos más conmovedores fue la puesta en escena de una obra teatral sobre la vida de la beata Paulina Jaricot, fundadora de la Obra de la Propagación de la Fe. La tarde culminó con la alegre participación de un grupo de mariachis que llenaron el ambiente de música y entusiasmo.
Las Obras Misionales Pontificias del Perú agradecen profundamente a todos los que, con su oración, entrega y cooperación, hacen posible este camino misionero que continúa sembrando esperanza y evangelio en cada latitud del país.
“Con corazón misionero, seguimos caminando”.}











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