El Papa León XIV exhorta a los consagrados a vivir con “audacia misionera” y abrir nuevas vías de evangelización

Ciudad del Vaticano, 8 de octubre de 2025. – En el marco del Jubileo de la Vida Consagrada, celebrado en Roma como parte del Año Santo 2025, el Papa León XIV dirigió un llamado a todos los consagrados y consagradas del mundo a vivir con “audacia misionera”, descubriendo nuevos caminos para anunciar el Evangelio y promover la dignidad humana.

Durante la Audiencia General, el Santo Padre pidió a los religiosos, religiosas y demás miembros de la vida consagrada ser “instrumentos de paz en todos los ambientes” y testigos del amor de Dios en medio de las realidades contemporáneas.

“No se cansen de testimoniar la esperanza en las múltiples fronteras del mundo moderno, sabiendo identificar con audacia misionera nuevas vías de evangelización y promoción humana”, expresó el Papa León XIV en su saludo tras la catequesis.

El encuentro jubilar, que se desarrolla este miércoles y jueves en Roma, reúne a peregrinos de más de un centenar de países, entre ellos monjes y monjas contemplativos, miembros de institutos seculares, consagradas del Ordo Virginum, eremitas y representantes de las nuevas formas de vida consagrada.

El Pontífice agradeció el valioso servicio de la vida consagrada al Evangelio y a la Iglesia, animando a todos a ser signos elocuentes del amor de Dios y testigos de esperanza en un mundo que necesita reconciliación y sentido.

Asimismo, dirigió un saludo especial a los fieles de las diócesis de Bolonia, Bérgamo, Casale Monferrato y Cagliari, acompañados por sus pastores, así como a comunidades parroquiales, instituciones educativas y cuerpos militares presentes en la audiencia.

Al concluir, el Papa dedicó un pensamiento a los jóvenes, los enfermos y los recién casados, invitándolos a mirar a la Virgen María —invocada en este mes de octubre como Reina del Santo Rosario— y a responder con generosidad al designio de amor que Dios tiene para cada uno.

Con su bendición apostólica, el Santo Padre concluyó esta jornada jubilar, animando a todos los consagrados a renovar su entrega al Señor con alegría, fraternidad y espíritu misionero.