OMP Perú realizó la °49 Asamblea Nacional de Directores Diocesanos

Con la participación de más de 40 directores de todo el país, las Obras Misionales Pontificias (OMP) Perú dio inicio a su 49 Asamblea Nacional de Directores Diocesanos que tiene lugar en la Casa de Espiritualidad “San José de Cluny”, en el distrito de Magdalena del Mar, del 20 al 22 de febrero.

Bajo el lema “Perú, tierra ensantada. Caminando juntos por la misión”, el padre José Hipólito Purizaca Sernaque, Director Nacional de las Obras Misionales Pontificias (OMP) en Perú, dio inicio a la ceremonia de inauguración que contó con la presencia de las autoridades eclesiásticas Monseñor Paolo Rocco, Nuncio Apostólico en el Perú; Monseñor David Martínez de Guinea, Obispo de Puerto Maldonado, y el Secretario General del Episcopado Peruano, el Padre Guillermo Inca Pereda, así como sacerdotes, religiosas y laicos.

“La principal tarea de las Obras Misionales Pontificias es fortalecer el espíritu misionero del Pueblo de Dios. Para nosotros la Misión es llevar a Jesús y su reino a todos los demás y tiene que hacerse con creatividad pastoral”, recalcó el Padre Purizaca.

A su turno, el Padre Guillermo Inca expresó que “este proyecto misionero trae consigo grandes desafíos que permitirán consolidar en el Pueblo de Dios la oración, la importancia de la animación misionera, la cooperación para el fortalecimiento y sostenimiento de las misiones, entre otros. Los invito a no desanimarse porque esta labor no la hacemos solos, sino con el espíritu santo”.

De igual manera, Monseñor Martínez, también Presidente de la Comisión Episcopal para las Misiones (CENAMIS) y Pastoral Indígena, mencionó que “no tenemos que fijarnos a quienes estamos llegando, sino a cuántos lugares no llega todavía la buena noticia de Jesús. Estoy convencido que la misión es lo que nos lleva de vida y nos hace vivir el evangelio con toda su fuerza”.

Finalmente, el Nuncio Apostólico expreso su agradecimiento por la labor que se “viene realizando desde las Obras Misionales Pontificias para que la Iglesia Católica en el Perú sea cada vez más inquieta y misionera”.