
El domingo 25 de setiembre, celebramos la fiesta de nuestro protector de la Infancia y Adolescencia Misionera en las Obras Misionales Pontificias. Fue una gran alegría volvernos a encontrar después de dos años de Pandemia. Hemos hecho nuestro compromiso con nuestro Protector de hacer la voluntad de Dios y dejarnos guiar por su Espíritu para seguir siendo y haciendo más amigos para Jesús.
¡De los Niños y Adolescentes del mundo Siempre Amigos!
