200 años de vida y 100 años de “pontificias” significa ante todo una enorme
contribución a la misión de la Iglesia y a la fundación de nuevas iglesias. Las Obras
Misionales Pontificias han nacido y permanecen un gran movimiento de fieles, una red
para la animación misionera, para promover la fe a través de la oración y de la caridad.
Podemos decir que el carisma de las OMP es de ayudar a los cristianos a vivir su fe en
una perspectiva misionera y universal, según el mandato de Cristo. Misionera: la fe crece
si es compartida. Universal: junto al Papa ayudamos a las Iglesias más pobres en los
territorios de misión.
Mons. Giampietro Dal Toso,
Presidente de las Obras Misionales Pontificias
