🌟 Puente Piedra se viste de misión: Encuentro de Jóvenes Sin Fronteras en el Santuario de la Divina Misericordia

🌟 Puente Piedra se viste de misión: Encuentro de Jóvenes Sin Fronteras en el Santuario de la Divina Misericordia

El pasado 24 de agosto, el distrito de Puente Piedra se llenó de rostros alegres y corazones encendidos por la misión. En la parroquia Santuario de la Divina Misericordia, los Jóvenes Sin Fronteras (JSF) de esta comunidad acogieron con entusiasmo a delegaciones provenientes de las diócesis de Callao, Lima y Chosica, en una jornada de integración, espiritualidad y compromiso misionero.

🙏 Una misa que sembró esperanza

La jornada comenzó con una hermosa Eucaristía presidida por el Padre José Hipólito Purizaca, quien en su homilía explicó con profundidad la dimensión misionera de las Obras Misionales Pontificias (OMP), invitando a todos los presentes a ser parte activa de esta obra evangelizadora.

Al finalizar la celebración, el párroco anfitrión, Padre Peter Chau de la Cruz, dio la bienvenida con palabras llenas de gratitud y visión:

“Desde la humildad de mi parroquia, les agradezco que estén aquí. Iniciamos con los Jóvenes Sin Fronteras y nuestra mirada está puesta en tener pronto también la Santa Infancia Misionera.”

También agradeció la presencia del Padre José Hipólito y del delegado diocesano de misiones, Padre Pedro Quilla, quien a su vez compartió:

“Las OMP en la diócesis han comenzado a dar sus primeros pasos. Este año sembramos las semillas de la Santa Infancia en las parroquias; el próximo, lo haremos con los jóvenes. Caminemos juntos y oremos por este hermoso proyecto.”

🎉 Dinámicas, testimonios y formación

Luego de la misa, los participantes se dirigieron al salón parroquial, donde los JSF de Comas y Lince animaron con dinámicas llenas de alegría. La coordinación nacional, representada por el Hno. Juan Luis Jiménez y la Hna. Kimberly Guevara, dio la bienvenida oficial a las comunidades, reconociendo el amor y disposición de Puente Piedra para acoger el encuentro.

Las ponencias ofrecieron momentos de reflexión profunda. El Director Nacional de las OMP explicó el proceso eclesial de la obra y los desafíos que enfrentan los JSF en este nuevo caminar. El maestro José Martel, con su testimonio, llamó a los jóvenes a vivir la espiritualidad sin miedo, con entrega total.

El Hno. Mario Acuña, desde el voluntariado misionero, guió dinámicas de integración que fortalecieron los lazos entre comunidades.


💬 Comunidad sin fronteras: un llamado al corazón

Antes de cerrar, la coordinación nacional compartió el tema “Ser comunidad sin fronteras”, motivando a los jóvenes a no caminar solos, sino a fortalecer el corazón y responder siempre al llamado misionero.

También participaron el Hno. Sergio Cano, Secretario Nacional de la Santa Infancia y Adolescencia Misionera, quien explicó la obra y animó a los jóvenes a ser ejemplo para los niños que algún día serán JSF. Finalmente, el Hno. Giancarlo Chirinos, Secretario Nacional de la Propagación de la Fe, ofreció una dinámica motivadora y un mensaje contundente:

“Joven, la más grande injusticia es que después de conocer a Cristo, no salgas a anunciarlo. La Iglesia está llena de gente que dice conocer a Jesús, pero no hace lo que Él quiere.”

Con este impulso, lanzó desafíos para los próximos dos meses y anunció el siguiente encuentro en Carapongo, en la parroquia San Conrado.


🎶 Un cierre lleno de fe y alegría

El encuentro culminó con el canto del himno de los Jóvenes Sin Fronteras, entonado con fuerza y emoción por todos los presentes, como signo de unidad y compromiso. Luego, el Padre Peter impartió su bendición final, agradeciendo a cada comunidad por su presencia y entrega:

“Gracias por hacer de esta jornada un verdadero testimonio de fe. Que el Señor los acompañe en cada paso misionero que den.”


🙌 Gratitud y misión compartida

El evento dejó huellas profundas en cada participante. Un agradecimiento especial a todos los organizadores, desde la coordinación nacional, los coordinadores de comunidades, y sobre todo a la comunidad del Santuario de la Divina Misericordia por su generosa acogida.

Las Obras Misionales Pontificias siguen sembrando esperanza, formando corazones misioneros y construyendo comunidades sin fronteras.

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